Ecocardiograma en reposo

El ecocardiograma en reposo es una prueba de imagen que permite al médico evaluar la estructura y función del corazón. Este estudio utiliza ultrasonido para obtener imágenes detalladas del corazón, lo que permite observar cómo se mueven las válvulas, cómo circula la sangre y la capacidad de bombeo del músculo cardíaco. Es un examen seguro y no invasivo, muy útil para diagnosticar problemas cardíacos, como insuficiencia cardíaca, problemas en las válvulas, hipertrofia del músculo cardíaco o anomalías en la estructura del corazón.

Durante el estudio, el paciente se recuesta sobre una camilla mientras un técnico aplica un gel conductor en el pecho. Este gel ayuda a mejorar la transmisión de las ondas de ultrasonido. Luego, se utiliza un dispositivo llamado transductor, que se coloca sobre el pecho y emite ondas sonoras de alta frecuencia que rebotan en las estructuras del corazón y crean imágenes en tiempo real en un monitor. La prueba suele durar entre 30 y 45 minutos y se realiza en un ambiente cómodo y libre de dolor.

Para el ecocardiograma en reposo, el paciente debe llevar ropa cómoda que permita fácil acceso al pecho. No es necesario ayunar ni suspender medicamentos, a menos que el médico indique lo contrario. Es recomendable acudir sin accesorios metálicos en el torso y sin lociones en el área del pecho, ya que estos pueden interferir con las imágenes.

Este examen se realiza en personas que presentan síntomas como falta de aliento, dolor en el pecho, mareos o palpitaciones, o en aquellos con antecedentes familiares de enfermedades cardíacas. Los resultados del ecocardiograma ayudan al médico a tomar decisiones sobre el tratamiento y monitoreo de posibles enfermedades cardíacas, asegurando una atención personalizada para cada paciente.